Rememorando mis bonitos momentos sexuales de juventud

Hoy, amigos y seguidores del blog, quiero contaros esta historia que me está trayendo de cabeza y creedme… ¡No sé qué hacer!

Hace unos días, tras salir del trabajo, me encontré en el autobús con una antigua compañera y amiga del instituto. Yo no me di cuenta al principio, pero en el autobús, no paraba de mirarme con esa mirada lasciva que toda mujer pone al mirar al hombre que le gusta y desea para ella.

Ella siempre me gustó y después de tantos años, sigue manteniendo una figura impresionante para la edad que ambos tenemos. 

Os cuento con más detalle…

Con ella, di mis primeros pasos en el mundo de las relaciones de pareja. A ella, le di mi primer beso de amor. A ella, fue a la primera mujer que le toqué los pechos. Fue ella,  la primera mujer que vi desnuda. Con ella, viví mi primera masturbación en pareja, en definitiva, con ella perdí mi dulce inocencia de juventud.

Al final de bachillerato, ambos perdimos juntos la virginidad. 
Fue en un banco, escondidos en el paseo del río, cerca uno de los puentes más emblemáticos del río Guadalquivir. 

¡Fue maravilloso para ambos! 

O al menos a mi me lo pareció en aquel momento. Para mi, puedo asegurar que fue maravilloso.

Esta noche, “rememorando mis bonitos momentos sexuales de juventud” me he masturbado pensando en ella y en como era su joven, terso y bello cuerpo. Pensé en como apretaba sus duros y turgentes pechos contra mi espalda, cada vez que la llevaba en mi moto a su casa. En como movía sus caderas, al alejarse de mí subiendo aquellas escaleras hasta su casa. 

¡No he podido conciliar el sueño en toda la noche!

Como no podía dormirme, me levanté de la cama sigilosamente para no despertar a mi mujer. Encendí el ordenador y busqué su perfil en Facebook.

¡Que satisfacción más grande! ¡¡Conseguí encontrarlo!!

Le estuve mandando privados, hasta que aceptó verse conmigo en un hotel de la zona centro de Sevilla. Ese día, mantuvimos una relación sexual como nunca antes la había tenido con mi mujer, fue todo, como en una película. 

Lo visto en las cincuenta sombras de Grey, sólo era el preludio de la maravillosa película que vivimos después en esa habitación de hotel.

Desde entonces, venimos manteniendo relaciones sexuales cada vez que podemos. Son relaciones de lo más explosivas. No hay postura imposible para ella, ni reto inalcanzable para mí. Nos damos placer sin limitaciones ni tabúes, yo no pongo reglas y ella, no tiene límites en el sexo. Todo vale para ella, si de disfrutar sexualmente se trata.

Hemos combinado tan bien —sexualmente los dos— que ambos hemos pensado en divorciarnos de nuestras respectivas parejas y formar una nueva familia juntos. Lo difícil para ambos, es cortar con nuestras respectivas vidas, ya que ambos, tenemos hijos que ya son mayores y claro, seguramente, les hagamos mucho daño con nuestra decisión.

Decidme amig@s... ¿Qué hago? Mi felicidad está en juego.

¿Alguno de ustedes sabría decirme que debo hacer?

¡¡¡Dios, creo que estoy en un tremendo lío sentimental!!!

¡¡Enhorabuena querido lector/a!! 

Si has llegado leyendo hasta aquí, puedes considerarte una, o un cotilla de campeonato.

Seguramente, seas pariente de la vieja del visillo.

Jajajajajajajaja…  ¡¡¡COTILLAAAAAAAAAAAA!!!

Mi intención, era mantenerte leyendo el mayor tiempo posible y de paso, fomentar la lectura, ya que cada vez leemos menos. Si he conseguido entretenerte y con este final, arranco alguna sonrisa de tu boca, me daré por plenamente satisfecho.

Esto solo es una bromaaaaaaaa… Jajajajajajajaja…

¡¡Sonríe coño, que sólo era una simple broma para reírnos juntos!!

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Un saludo a tod@s y no perdáis el sentido del humor…

Humoreo Luego Río