Hoy con motivo de la celebración del “día del padre” os traigo unos chistes cortitos que encajan a la perfección con este maravilloso día.
¿Qué niña o niño, no ha subido los colores a su padre en una situación
embarazosa?
Pues para esos momentos o para aquellos en los que nuestros padres,
enseñan nuestras fotos de bebé a nuestros amigos adolescentes, para todos esos
momentos, aquí os traigo unos chistes para tomarlos con alegría y humor.
Espero que los disfrutéis…
— ¡Papá, papá! Hoy me han dicho que soy muy
inteligente. ¿Podrías decirme de quién heredé yo la inteligencia?
El padre, lo piensa durante unos segundos y le
contesta:
— Pues, debe de haber sido de tu madre, porque yo, aún conservo la mía.
Llega el padre a casa de trabajar y le dice a Jaimito:
— ¿Con qué juegas Jaimito?
El niño lo mira y le responde:
— Con lo que me sale de los huevos.
En ese momento, el padre enfurecido le suelta un
bofetón y el niño, sale corriendo con las lágrimas saltadas en busca de su
madre diciéndole:
— Mamá, ya no quiero que me compres más huevos Kínder.
Unos padres, estaban esperando el nacimiento de su segundo hijo. Un día, pensando en qué nombre le iban a poner, su otro hijo de 6 años, los escuchaba muy atentamente.
Cuando sus padres ya tenían decidido el
nombre, gritó muy contento:
— Estupendo, ahora que sabemos el nombre, vamos a
pensar los apellidos.
Se cumple el 25 aniversario de bodas y Jaimito le
pregunta a su padre:
— Papá, ¿cuánto cuesta casarse?
El padre, lo piensa durante unos segundos y le dice:
— No sé Jaimito, yo todavía lo estoy pagando.
Un ancianito de 89 años, está esperando su momento
final y su hijo, llora desconsolado sentado a su lado. Haciendo un último esfuerzo,
le pregunta:
— Hijo, ¿crees que he sido un buen padre para ti?
El hijo, con los ojos bañados en lágrimas le contesta:
— ¡Claro que sí papá! Yo era el único niño de la guardería, que con sólo ocho meses, era capaz de cambiarse solo los pañales.
— ¡Papá, papá, corre! Mamá está tirando las cosas que no le gustan por la ventanaaaaaaaaaaaa.
El padre, revisando la cuenta bancaria, mira la
factura del colegio de su hijo y le dice:
— Hijo, nunca pensé que tus estudios fuesen tan
caros.
El hijo lo mira y con sorna, le dice:
— Y eso, que soy de los que menos estudia papá.
El padre de Jaimito, —mirando uno de sus álbumes de fotos—, le enseña orgulloso la foto del día de su boda diciéndole:
— Jaimito, esta es mamá el día de nuestra boda.
Jaimito mira la foto y alterado, le contesta:
— ¿Esta? Pues entonces... ¿Quién es la gruñona, barrigona, y culona que vive con nosotros?
En el día de su boda, durante el banquete, el novio le pregunta a la novia:
— Mari… ¿Tú me amas, sólo porque mi padre me dejó una fortuna verdad?
Ella, lo mira a los ojos y mimosa le dice:
— No querido. Yo te amaría, sin importarme quién te la hubiese dejado.
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