Cinco
enfermeras muy sexy de un afamado Hospital Nacional, se reúnen
en la cafetería del mismo, después de haber vivido todas, una noche de sexo con
compañeros de profesión. Piden unos cafés, se sientan en una mesa, y se ponen a
comentar como han pasado la noche.
— El
médico con el que me acosté anoche, creo que era un anestesista.
— ¿Por
qué dices eso?
Preguntan
las otras compañeras.
— Porque
fue tan delicado, que no sentí nada al hacerlo con él, pero nada de nada.
Otra de
ellas dice...
— Pues
yo, debí acostarme con el Director del hospital.
— ¿Por
qué lo dices?
Preguntan
las otras compañeras al unísono.
— Porque
no paraba de darme órdenes y todo el trabajo duro, lo tuve que hacer yo.
— ¡¡¡Jaaaaa!!!
Dijo una de
ellas en voz alta...
— ¡El mío,
debía de ser médico Residente!
¡¡¡No paraba de
preguntarme!!!
¿Va todo bien?
¿Lo estoy haciendo bien? ¿Te sientes satisfecha? ¿Es así cómo quieres que te lo
haga?
La cuarta
enfermera les dice...
— Pues,
yo estoy casi segura, de que el mío era médico de urgencias.
— ¿Y eso? ¿Cómo has
llegado a esa conclusión?
Preguntaron
las demás con curiosidad.
— Porque
todo lo hizo rápido y además, buscó un compañero para que lo ayudase conmigo y
me diese una segunda opinión.
A la quinta
enfermera, -que estaba con una sonrisa de oreja a oreja y cara de gran
felicidad- le preguntan todas...
— ¿Y tú,
con quién te acostaste anoche?
Con la
mirada perdida, una sutil gota de babilla resbalando por sus labios, y mirando al techo, les contesta...
— Pues,
yo creo que el mío era técnico radiólogo.
¡¡Fue todo tan maravilloso!!
Me lo hizo
bocarriba, bocabajo, por delante, por detrás, por arriba, por abajo, en
antero-posterior, en postero-anterior, en lateral, en oblicuas, en dinámicas,
con las piernas abiertas, con las piernas cerradas, con los brazos encogidos,
con los brazos estirados… y cuando terminó, me dijo...
— Lo
siento mucho bella y sexy joven, te has movido mucho y…
Está genial. Me gusta mucho el final.
ResponderEliminarJejejejeje gracias queridas Rosa y Maite. Me alegro mucho de haber conseguido divertiros con este chiste. La verdad es que el final, es lo mejor del chiste!!!
EliminarUn abrazo!!!
Jajajajajaj, buenísimo!!!
ResponderEliminarMe alegra mucho que opines así Edy.
EliminarMuchas gracias por dedicarme tu tiempo.
Un saludo!!!
¡Riendo mi asno apagado en una gran broma! Muchas gracias por compartirlo,hermano Humoreo!
ResponderEliminarJajajajaja como me alegra leer esto viniendo de ti hermana. Soy yo, quien te tiene que dar las gracias a ti por haberme dedicado tu tiempo.
EliminarGracias por tu visita. Un abrazo querida Paula!!!
¡Qué bueno, Humoreo! Desde luego se es en la cama como se es en la vida. Saludos!
ResponderEliminarGracias por dejar este alentador comentario David. Por suerte o por desgracia, se vive como se es, y se es como se vive. Todo guarda relación en esta vida.
EliminarSaludos!!!
Una buena broma es como la miel: se mantiene dulce sin importar la edad. Gracias por compartir este, hermano Humoreo. Es un verdadero clásico. Ahora si puedo recordar la broma sobre el ginecólogo que tomó una clase en mecánica de automóviles, lo compartiré con usted. ¡Que tengan un martes maravilloso!
ResponderEliminarJejejejeje y que lo digas hermana. Un buen chiste siempre deja un dulce sabor de boca. Gracias por dejar tu valioso comentario hermana. Te deseo un feliz fin de semana! Un abrazo!
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