Artur
Mas, viajaba en un avión rumbo a Suiza y justo en el asiento de al lado, iba sentada una niña de nueve años.
Artur Más
miro sonriente a la niña y le dijo:
- Dicen
que los viajes de avión se hacen más rápidos charlando, ¿te parece que hablemos
durante el viaje?
La niña
lo miró y cerrando el libro que tenía en sus manos, le dijo…
- ¿De qué
le gustaría a usted que hablásemos?
De nuevo,
Artur Más la miró fijamente y respondió…
- ¿Te
parece bien que hablemos sobre la independencia de Cataluña?
- Bueno,
-respondió la niña- pero déjeme antes hacerle una pregunta sin importancia:
- Un
caballo, una vaca y un ciervo comen lo mismo, o sea, hierba fresca o pasto,
¿no?
Apresuradamente contesto el President…
- Sí, pequeña.
¿Por qué?
La
pequeña le sonrió, y posteriormente le dijo…
- Pues
bien, ¿me puede explicar usted, por qué el ciervo caga duras bolitas, la vaca
hace una plasta negra y blanda y el caballo unas pelotas como de paja seca?
Artur Mas,
visiblemente sorprendido por la pregunta e inteligencia de la niña, y tras
pensar detenidamente durante un rato, le dijo a la pequeña:
-
¡¡Créeme si te digo, que no tengo ni zorra idea!! ¿Tú lo sabes pequeña?
A lo
cual, la dulce y angelical niña le contestó…
- ¿De
verdad se siente usted cualificado para discutir conmigo sobre la independencia
de Cataluña, cuando no es usted capaz de opinar sobre unas mierdas?
¡¡¡Vamos
no me joda!!!
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