Hoy, entrado en el medio siglo y después
de muchos años, estuve recordando cómo fue: "La primera vez que compré
condones"
Recuerdo ese día como si fuese ayer.
Había pactado con mi novia, mantener por
fin nuestra primera relación sexual.
Llegado el día, fui a comprar un paquete de
condones a la Farmacia.
Yo sólo tenía 17 años cuando entré en
aquella Farmacia de barrio, alejada de mi lugar de residencia, y me atendió
aquella exuberante y escultural rubia de ojos azules.
Ese día creía que me moría; el corazón
me dio un vuelco que jamás olvidare.
La empleada de la tienda era preciosa y
extremadamente sexy. Se dio cuenta enseguida, de que yo era novato en esas
cuestiones y totalmente inexperto.
Me entregó el paquete de condones y me
pregunto…
— ¿Sabes cómo se colocan correctamente corazón?
Yo, le contesté con total sinceridad:
— “No”.
Así pues, ella tomó un condón que tenía
bajo el mostrador, lo abrió, lo sacó de su envoltura, y con gran habilidad, lo
colocó en su pulgar.
Con una voz sensual e hipnotizadora, me
dijo…
—Asegúrate de que al colocártelo, te
quede firme, ajustado, sin arrugas y sin aire en su interior.
Yo, aparentemente, estaba desubicado y
muy confundido.
Ella, revisó la tienda con una ligera
mirada. Esta estaba completamente vacía y me dijo…
— “Espérame un minuto guapo”
Se dirigió a la puerta principal y la dejó
cerrada con llave.
Cambió el cartel de abierto por el de cerrado y...
Tomándome de la mano, me llevo tras ella a la
trastienda.
Lentamente, se desabrochó la escotada y minúscula bata que llevaba puesta, se
la quitó, y la dejó sobre una silla.
Después, —muy lentamente— se quitó el blanco
sujetador y lo puso sobre la blanca bata, para a continuación, desprenderse de
unas minúsculas y ajustadas bragas blancas, que dejaron al descubierto su suave
y depilado pubis.
Clavó su mirada en mi abultado y duro miembro,
y acto seguido, me preguntó…
— ¿Te sientes excitado cielo?
La verdad, es que yo era tan inexperto y
bobo, que todo lo que pude hacer fue asentir con la cabeza, sin esbozar una
sola palabra.
Ella, —totalmente desnuda— se echó sobre una mesa, abrió
generosamente sus piernas y mirándome a los ojos, me dijo…
— Cielo, es hora de ponerse el condón como te
he enseñado.
Mientras yo —muy nervioso— me lo ponía, ella, extendió
sus brazos hacia mí y me dijo…
— Ven cielo, no tenemos mucho tiempo.
Agarré sus muslos con mis manos, y sin
dar tiempo alguno, introduje de un golpe mi pene hasta el fondo.
¡Fue fantástico!
Desafortunadamente para ambos, no duré
mucho, y en unos cuantos minutos, todo había terminado.
Pero ella, —con sensual voz— me dijo:
— Colócate un nuevo condón y hagámoslo
de nuevo.
Repetí todo lo hecho la vez anterior,
pero esta vez, aguanté más de 45 minutos sin descansar de zumbarle de lo lindo.
Cuando terminamos, estábamos los dos sudando
y exhaustos.
Me agarró por ambos lados de la cara con
sus suaves manos, me dio un profundo y largo beso y a continuación, me dijo…
— Me has hecho disfrutar como una loca
cielo, creo que ya estás preparado, para mantener relaciones sexuales seguras
con tu pareja.
Se me quedó mirando con el ceño fruncido
y nuevamente me pregunto:
— ¿Te pusiste bien el condón? Enséñamelo.
— ¡Claro!, —le dije—. Me lo he puesto tal
y como tú me has enseñado.
¡¡¡Enseñándole a continuación mi pulgar,
totalmente enfundado con el condón!!!
¡Nada puede sustituir a seguir las instrucciones! Gran historia hermano Humoreo!
ResponderEliminarTotalmente cierto Paula. Seguir al pie de la letra las instrucciones dadas, es lo mejor que hay para terminar cualquier cosa con éxito. Gracias por dejar tu comentario y tu positiva valoración.
EliminarQue disfrutes de un feliz día!!!
Me encantó si lo comparas con ahora se venden libremente en los duferentes estantes del Supermercado o drugstore
ResponderEliminarLos tenes de todos los colores sabores y medidas.....
Lo importante
tu texto
GENIAL
Gracias por dejar tu positiva valoración acerca de este chiste amiga RECOMENZAR. Es para mi un honor, poder contar con una lectora que escribe tan bien como tú. Un afectuoso saludo!!!
EliminarJa, ja, ja... Desde luego el chaval siguió las indicaciones al pie de la letra. Y me temo que la farmacéutica tampoco olvidará nunca ese encuentro. Genial!!!
ResponderEliminarCreo que ambos sacaron de ese encuentro, mucho más de lo que llevaban preconcebido y pensado en un principio. No puede decirse, que ambos no sacasen partido de esa clase práctica. Gracias por haber dejado tu comentario y por haber valorado positivamente el post. Un abrazo David!!!
EliminarMe he reído mucho , un chiste que podía ser una realidad jajajaja. Muy buena lección en vivo y directo.
ResponderEliminarGracias por haber disfrutado leyendo este chiste María del Carmen. Te doy toda la razón. Podría haber sido un caso real, sin lugar a dudas, y todo un ejemplo a seguir, de como "no" hay que dar una clase práctica sobre colocación de condones. Un saludo!!!
Eliminar¡A cuantos jovencitos les pasa algo parecido! Claro que la farmacéutica puede ser con más años que Matusalén, y no tan agraciada cómo la explosiva rubia!
ResponderEliminarGracias por hacerme reír
¡Espero que no sean muchos amiga Lola! De darse la situación de una farmacéutica con más años que Matusalén, no creo que el joven en cuestión, se quede a ver y probar la clase práctica!!! Jajajajaja
EliminarGracias por comentar y feliz día. Un saludo!!!