Ahora que estamos en
periodo de declaraciones de Renta y que Montoro vuelve a apretarnos con los
impuestos, os voy a contar el chiste
de los habitantes del bosque que no tributaban...
Estaban en un bosque
asturiano, un oso, una ardilla y un mandril.
Los tres, estaban
disfrutando de su descanso matutino sobre el césped del bosque, cuando de
repente, vieron pasar a un caracol que perdía el culo corriendo como poseso.
El oso -intrigado por tanta prisa del caracol- le
pregunta con sorna...
— ¡Pero bueno!... ¿Dónde
vas con tanta prisa caracol?
El caracol, -resollando-, le
contesta al oso...
— ¡Acabo de enterarme, de
que Montoro va a auditar todas las cuentas de los habitantes del bosque!
El oso, -tranquilo e
imperturbable- masticando una brizna de hierba, le pregunta...
— ¿Y a ti que más te da
caracol?
El caracol -nervioso y
sin parar en su resuello-, le contesta al oso...
— ¿Que qué más me da?
¡Ahora te lo digo oso!
Yo tengo una
casa, mi mujer tiene una casa, mis padres tienen sus casas, y todos mis hijos,
tienen una casa.
¿Te parece poco a los
ojos de Hacienda?
Perdiéndose a
continuación entre la maleza del bosque.
En ese momento, deja su
tranquilo reposo el oso, y sale corriendo despavorido.
El mandril -que lo ve
correr- le pregunta...
— ¿Y tú, dónde vas con
tanta prisa oso?
El oso, vuelve su cabeza
y sin dejar de correr, le dice al mandril...
— ¡Ya has oído al
caracol! ¡Montoro viene a auditarnos a todos los del bosque!
El mandril, sigue
retozando tranquilamente y le dice al oso...
— ¿Y eso a ti, en que te
afecta oso?
El oso, -asustado- le
contesta...
— ¿Es que no alcanzas a
entenderlo? Yo tengo un abrigo de piel natural, mi mujer tiene un abrigo de
piel natural, mis padres tienen su abrigo de piel natural, y todos nuestros
hijos, tienen un abrigo de piel natural.
Dice el oso sin apenas
resuello, tirándose de cabeza dentro de su profunda y oscura cueva de
hibernación.
Tras ver al oso, la
ardilla se queda pensativa y sale corriendo despavorida hacia su árbol.
El mandril que la ve
correr, le pregunta...
— ¿Y tú... Dónde vas
ahora con tanta prisa ardilla?
La ardilla, -resollando,
pero sin parar de correr hacia su árbol- responde...
— ¡Ya oíste al caracol! ¡Montoro
viene a auditarnos a todos los del bosque!
Nuevamente y sin dejar su
descanso, pregunta el mandril...
— ¿Y eso a ti... En que
te afecta ardilla?
La ardilla, -que trepa a
su árbol como poseída- le contesta...
— ¿Acaso no lo adivinas
mandril? Yo almaceno gran numero de nueces. Mi mujer, almacena gran numero de
nueces. Mis padres, almacenan gran numero de nueces y nuestros hijos, tienen
almacenadas muchas nueces también.
En ese instante, el
mandril queda pensativo y acto seguido, sale corriendo despavorido.
La ardilla, -desde la
copa del árbol- le pregunta al mandril...
— ¿Y tú, por qué corres
tanto mandril?
¡Tú no tienes nada que
declararle a Hacienda!
El mandril, vuelve la
cara y le contesta a la ardilla...
— ¡Aun no lo sé ardilla,
pero con un culo tan rojo y visible como el mío, mejor no quedarme a la vista!
Montoro es peor que nadie en el bosque sabe. Tiene un doctorado en economía. ¡Eso significa que él gravará las cosas que son tuyas en teoría y no necesariamente en la realidad!
ResponderEliminarSi yo estuviera en ese bosque, correría y no me detendría hasta que tuviera mi riqueza segura en una sucursal del Deutschebank en una cuenta numerada!
Paula Koval Jajajajaja. Hermana, veo que has entendido a la perfección, el sentido de este chiste. Tienes mucha razón en lo que dices de correr sin parar hasta encontrar una sucursal del Deutschebank. Lo malo para nosotros, es que los pudientes y poderosos adinerados, siempre se escapan sin pagarle a Montoro y además, con el visto bueno de este.
EliminarHace muy poquito, hizo una amnistía fiscal que según él, iba a hacer aflorar miles de millones de euros ocultos. Los hizo aflorar, pero no para el estado, sino para los defraudadores. Estos hicieron legal su dinero negro, sin apenas pagar impuestos.
Un abrazo hermana, feliz inicio de semana y muchas gracias por dejar este comentario.
JA, JA, JA... Brillante y divertido es poco. Muy pero que muy buen chiste. Un abrazo
ResponderEliminarGracias David. Viniendo de un escritor tan bueno como tú, es todo un honor poder contar con este cumplido.
EliminarUn abrazo amigo!!!