Llegado
el día de los enamorados, a un hombre se le ocurre la brillante y romántica
idea, de freírle un par de huevos a su mujer.
Lo hace,
para darle un inolvidable desayuno romántico en la cama, antes de tener una relación
sexual ardiente.
De pronto, (cuando está en plena faena de cocinero), su mujer irrumpe en la
cocina a grito pelao, y le dice vociferando:
¡¡¡CUIDADOOOOOOO!!! ¡¡NO ME LO PUEDO CREER!!
¡¡VAYA
LO QUE ESTAS HACIENDO!! ¡¡¡NO TE VAN A SALIR!!!
¡Pon un poco más de aceite en esa sartén!
¡PERO... POR DIOS!
¡Pon un poco más de aceite en esa sartén!
¡PERO... POR DIOS!
Estás
friendo demasiados huevos al mismo tiempo...
¡¡SON
DEMASIADOS HUEVOS PARA ESA SARTEN!!
BAÑALOS... BAÑALOS... ¡¡AHORA!!
BAÑALOS... BAÑALOS... ¡¡AHORA!!
¡¡¡BAÑALOS YA!!!
Necesitamos más aceite.
Necesitamos más aceite.
¡¡POR DIOS, ECHA MAS ACEITE!!
¡¡AHORA, NO HAY MÁS ACEITE!!... ¿DÓNDE VAMOS A CONSEGUIR MÁS ACEITE?
¡¡SE VAN A PEGAR!!
¡¡AHORA, NO HAY MÁS ACEITE!!... ¿DÓNDE VAMOS A CONSEGUIR MÁS ACEITE?
¡¡SE VAN A PEGAR!!
Lo estoy
viendo venir... ¡¡SE VAN A PEGAR!!
¡Cuidado... CUIDADOOO!
¡Cuidado... CUIDADOOO!
¡Te he
dicho, que CUIDADOOOOOOO!
¿¿¿Pero qué haces???
¿¿¿Pero qué haces???
¿QUE SE
SUPONE QUE ESTAS HACIENDO?
¡¡¡Que se rompeeeen!! ¡¡Pero mira las yemas!!
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ DIOS MÍOOO!!!!!!
¡¡¡Que se rompeeeen!! ¡¡Pero mira las yemas!!
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ DIOS MÍOOO!!!!!!
¡¡LAS
ESTÁS CUAJANDO, NO QUEDARAN LIQUIDAS!!
¡¡Así no
me gustan los huevos fritos!!
¡¡NUNCA ME HACES CASO CUANDO COCINAS!!
¡¡NUNCA ME HACES CASO CUANDO COCINAS!!
¡¡NUNCA!!... ¡CUIDADO!
Que
saltan... ¡¡TE VAS A QUEMAR!! ¿Es que no lo ves?
¡¡Se está manchando toda la cocina!!
¡¡Se está manchando toda la cocina!!
¡¡COMO
LA ESTÁS PONIENDO DE ACEITE!!
¡¡¡¡¡PERO BAJA EL FUEGO!!!!!
¡¡¡¡¡PERO BAJA EL FUEGO!!!!!
¡¡ESTO
LO LIMPIAS TÚ!!
¡¡POR DIOS!!
¡¡POR DIOS!!
¡¡¡BAÑALOS... TRATA DE BAÑARLOS CON EL ACEITE!!!
¿QUE
HACES?
¿Estás LOCOOOO? ¡Usa la CABEZA!
¿Estás LOCOOOO? ¡Usa la CABEZA!
¿LES HAS
ECHADO SAL?
¡Échales
sal, seguro que te saldrán sosos!
¡Sabes que sieeeeeeempre te olvidas de la sal!
¡Sabes que sieeeeeeempre te olvidas de la sal!
¡La sal!
¡La
sal!
¡¡USA LA SAL POR DIOS!!
¡¡USA LA SAL POR DIOS!!
¡¡¡LA
SAAAAAAAAAAAAAAAAAL!!!
El enojado, pero sereno marido, se vuelve, y la mira con asombro diciéndole:
Pero cariño... ¿Se puede saber qué demonios te pasa?
¿Crees
que no sé freír un puto par de huevos?
¡¡Que no
es tan difícil... coño!!
Déjame
cocinar y luego hablas.
¡Estas histérica...
relájate joder!
Llegados a este punto, la mujer le contesta serena y muy tranquilamente:
Cariño...
ya sé que sabes freír huevos perfectamente pero...
¡¡¡¡¡¡ES PARA QUE TE ENTERES, DE LO QUE ES CONDUCIR EL COCHE, CONTIGO AL LADO!!!!!!
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