Un grupo de amigos –seguidores todos del Real Madrid- organiza una velada guarrilla con birras fresquitas, pizzas, frutos secos, patatas fritas, terminando con unos cubatas al gusto, para ver la final de la copa del Rey Barça VS. Real Madrid.
Como era de esperar, el único de los amigos, que
comunica no poder asistir al evento planeado, es el único casado del grupo.
El día del evento deportivo -“la final de la copa del Rey Barça VS. Real Madrid” - cuando llevan visto 20 minutos del primer tiempo, y ganaba el Madrid 0-1, aparece el casado para asombro de todos los allí presentes.
Sus amigos, extrañados y asombrados por la
aparición de última hora, le preguntan:
- ¡¡¡Ostias Paco!!!... ¿Cómo es que al final, has aparecido
por aquí?
Y Paco contesta con mucha seguridad en sí mismo:
- ¡¡¡Tíos... No os lo vais a creer!!! Estaba yo sentado
en el sofá con un cabreo de la ostia, de pronto, alguien se acerca por detrás,
y me tapa los ojos con las manos. Eran unas manos femeninas, suaves y
perfumadas, con mi perfume femenino favorito. Cuando me destapan los ojos, veo
a mi mujer, con un picardías blanco, totalmente transparente, sin ropa interior
y con unas medias de esas de malla, que dejan verlo todo. Me agarra suavemente
de la mano, y me levanta del sofá. Me lleva a la habitación, al entrar, veo que
toda la cama, está llena de pétalos de rosas rojas y la habitación, llena de
velitas pequeñas de color rojo también.
Una vez allí, se quita el picardías muy
lentamente, me da un par de esposas, y con una voz sensual y melosa me dice:
- “Cariño... átame a la cama, y haz lo que más te
apetezca”.
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