Los reporteros de la Sexta y la poesía andaluza

Unos reporteros de la Sexta, llegaron a un colegio público, de uno de los pueblos más catetos y cerrados de Andalucía.

Habían ido allí, para hacer un estudio, sobre el arte que había en los centros públicos, y en los estudiantes Andaluces.

Al llegar al colegio elegido, los reporteros de la Sexta se desplazan por el mismo, buscando a algún niño al que preguntarle sobre el tema en cuestión.

Entonces... El grupo de reporteros de la Sexta se dirigió con sus preguntas a Manolito, -el niño más tontito del pueblo-.

Un niño, que siempre llevaba puesto el mismo chándal,   -llevaba ya dos años con el chándal puesto, y no se lo había quitado, ni para dormir-, con mas mierda en el chándal, que la tirita del dedo gordo de un mecánico de coches.

Los reporteros, se dirigen con sus preguntas a Manolito, y le dicen:

- ¡Buenos días! ¿Cómo se llama usted?

- ¡Yo... Mbadolito!

- Mire usted Manolito... Nosotros somos reporteros de la Sexta, y venimos preguntando, a ver qué les parece a los niños y niñas andaluces, la poesía como herramienta cultural.

¿A usted qué le parece, o qué opina usted de la poesía Manolito?

Y Manolito, muy tranquila y serenamente, les contesta a los reporteros:

- La poecia llegó a mi caha, la poecia grompió la buerta, la poecia dregistra todos los gajones, la poecia engüendra la droga esgondia y la poecia, he lleva a mi brimo pá la garcel.

Asombrados por lo que acaban de oír, le dicen los reporteros de la Sexta a Manolito.

- Perdone Manolito pero... Creemos que usted no nos ha entendido bien. Nosotros queremos que nos hable del poema, del poema... Manolito.

Y Manolito les contesta enojado:

- Hí, hí... El proema va a her, hacar a mi brimo haora de la garcel.