La Viagra
Una
señora, -preocupada por la impotencia del marido-, decide acudir a la consulta
del especialista, para ver si este, le pone solución a su problema recetándole
Viagra.
- Doctor,
mi marido ya no es el toro que era. ¿Puede usted hacer algo, para volver a dejármelo
como un toro?
- Por
supuesto señora, desnúdese completamente y vamos a empezar por ponerle los
cuernos.
El
síndrome raro
En la
consulta, tras sentarse frente a él, le dice el doctor al paciente:
- Me temo señor,
que tiene usted el síndrome de Filippo.
- ¡¡¡No
me joda!!! ¿Y eso es muy grave doctor?
- Todavía
no lo sabemos señor Filippo.
El
ginecólogo pervertido
En la
consulta del ginecólogo, le dice el doctor a la paciente:
- Joven. Desnúdese
completamente, súbase en el potro y coloque bien las piernas sobre los estribos.
- Pero
doctor, es que me da muchísima vergüenza.
-
Tranquila mujer, bajaré la luz de la consulta.
- Eso está
mucho mejor doctor… ¿Dónde pongo la ropa?
- Aquí mismo,
junto a la mía.
El
urólogo
Un señor
entra a la consulta del urólogo y con cara de preocupación, le dice:
- Doctor,
ando preocupao, siento molestia en los gitanales.
- ¿En los
gitanales? Querrá usted decir en los genitales.
- ¡¡¡Yo
que sé, doctor!!! Como yo los veo morenos y con el pelo rizao…
La
operación
En el
hospital Virgen del Rocío, le dice el paciente al cirujano:
- Doctor,
entonces… ¿No hay más remedio que operarme?
- Desde
luego señor.
- ¡¡¡Pero
si usted dijo que no tengo nada!!!
- Mucho mejor, así será más fácil, que salga bien la
operación.
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