Una alta ejecutiva de una importante
multinacional española, realiza un viaje
a Cuba, para asistir a un congreso de altos directivos mundiales, pero,
asiste sin su marido a dicha reunión.
Cuando llega al hotel donde se va a
quedar hospedada -“Hotel La Habana”-
encuentra en su habitación, a un negro de dos metros, formato armario
empotrado, desnudo, y con unos atributos sexuales, que quitan el sentido a
cualquier mujer.
El negro, la coge, la abraza fuertemente
contra él, la soba por todas partes hasta ponerla a punto de nieve, la desnuda,
le da un masaje con aceites esenciales y luego...
Hacen el amor una y otra vez, de todas
las formas posibles, durante toda la noche y hasta el amanecer.
Por la mañana, ella, -extasiada de tanto
sexo- le pregunta:
- Moreno, mi amor. ¿Cómo te llamas? ¡¡¡Dímelo
por favor, me has vuelto loca de atar!!!
El apuesto, moreno, gigoló cubano, le contesta:
- No te lo pienso decir “Corasón” porque
te reirías y se perdería el sex-appeal.
Durante su estancia en Cuba, ella, asiste
al congreso todas las mañanas, pero por la tarde, cuando sale del mismo...
Vuelta a empezar con el moreno cubano, en
su habitación.
Los dos repiten lo mismo, día tras día,
durante una larga semana. Pero como todo lo bueno termina, llegó al fin, el día
de regreso a su pueblo en España.
El día de su partida, el "moreno
cubanito" gentilmente, la acompaña al aeropuerto. Ella, una vez más y
antes de despedirse definitivamente de él, le pregunta:
- Por favor moreno, no me dejes ir así
para España, dime cómo te llamas.
Él sintiéndose coartado por ella, le
contesta:
- Si te lo digo corasón, tienes que
prometerme, que no te vas a reír
Ella asiente complacida, y él entonces,
le dice:
- Mi blanquita guapetona, mi nombre es:
Nieve.
La señora, no puede contener la risa, y
suelta una sonora y gran carcajada, que se oye en todo el aeropuerto.
El negro cubano -muy enojado- le dice
entonces:
- ¡¡¡Ves como te ibas a reír, te reíste
de mi nombre!!!
Y responde la señora:
- ¡¡¡No cariño, mi guapo moreno!!! No me he
reído de tu nombre, cielo, sino de la cara que va a poner mi marido, cuando le
diga que estuve una semana en Cuba, disfrutando como una loca y revolcándome
con 30 centímetros de Nieve cubana.
Las cosas que pasan en Habana, quedarse en Habana, incluyendo una nieve en su habitación, todos los 30 cm de ella!
ResponderEliminarThe things that happen in Habana, stay in Habana, including a snow in your room, all 30 cm of it!
Jajajajaja eso es primordial, si se quiere mantener el marido que se tiene!!!
EliminarDe lo contrario, ya se puede ir despidiendo de él hermana!!!
Ja, ja, ja... ¡Que le quiten lo esquiao! Divertido!
ResponderEliminarJejeje lo esquiao, no hay ya quien se lo quite amigo...
EliminarGracias por la visita y por dejar tu comentario David.
Disculpa la demora, pero estoy poco activo con el blog por falta de tiempo y medios (el pc petó en agosto)
Feliz Diciembre...