En una cena de empresa, al terminar esta
y comenzar el tiempo de los cócteles, se acerca un médico a una bella muchacha
-que trabaja como enfermera en su planta- y le dice:
Ella educadamente le contesta:
- No doctor, se lo agradezco mucho, pero,
beber en exceso, me hace muchísimo daño en las piernas.
Él -con cara de asombro por lo que está
escuchando- le contesta:
- ¡¡¡No me digas!!! ¿Te duelen, se te
adormecen, sientes hormigueos, se te hinchan?
Esta vez más desvergonzada le responde:
- No doctor, se me abren con mucha
facilidad.
Paciente con varias copas de más
Una mujer se dirige angustiada, al hombre
que ella cree que es su médico de cabecera y muy angustiada le dice:
- ¡¡¡Doctor, doctor, míreme por favor, me
siento mal y todo me da vueltas!!! ¿Qué me pasa doctor? Además, siento que me arde el corazón.
¡¡¡Me quemooo!!!
El hombre, con suma paciencia le
contesta:
- Mire señora, en primer lugar, no soy
doctor, soy el barman; en segundo lugar, usted no está enferma, está muy
borracha; y en tercer lugar, no le arde el corazón, tiene las tetas metidas en
dos ceniceros.
Enferma terminal
En la planta de oncología del hospital
Doctor Marañón, el responsable del servicio, habla con el marido de una
paciente terminal.
- Lo siento señor, su mujer está en las
últimas.
- ¡¡¡No me diga eso doctor!!! ¿De su
enfermedad?
- No de la lista de espera.
Mujer muy fértil
En la consulta de planificación familiar,
del hospital Reina Sofía de Córdoba, un marido preocupado le dice al
facultativo:
- Doctor… ¿Qué puedo hacer este año, para
que mi mujer no se quede embarazada en vacaciones?
- Llevársela con usted y no dejarla sola.
¡¡¡Usted es estéril!!!
Chequeo médico de empresa
En un chequeo médico de empresa, el
doctor, le dice a la bella trabajadora:
- Desnúdese completamente señorita.
- ¿Otra vez? Pero... Si otro colega suyo, me ha
reconocido hace cinco minutos en la consulta de al lado, y me ha dicho, que
estoy estupenda.
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